41 – ¿Realidad virtual?

Dentro de la caverna

Allegory of the Cave blank
Allegory of the Cave blank By Gothika (Own work) [GFDL (http://www.gnu.org/copyleft/fdl.html) or CC BY-SA 4.0-3.0-2.5-2.0-1.0 (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0-3.0-2.5-2.0-1.0)%5D, via Wikimedia Commons
¿Recuerdan la película Matrix (1999, The Wachowski Brothers -aka Lilly and Lana Wachowski-)? El imaginario colectivo cuenta con recuerdos de este blockbuster con toques filosóficos, cuyos protagonistas viven en un universo virtual que un mundo dominado por las máquinas creó para utilizar a los humanos como fuente de energía. Ya hablé de Platón y de esta peli en su día.

Existe una tendencia generalizada, promocionada por las grandes empresas tecnológicas y del ocio y aceptadas de manera más que favorable por nosotros, los CONSUMIDORES, a inventar dispositivos y plataformas que crean realidades “paralelas”. Uso las comillas ya que tanto la realidad aumentada, como la realidad virtual o cualquier otra realidad digital son inequívocamente parte de la realidad.

Es verdad que el ocio es necesario para hacer nuestro día a día más ameno. El problema empieza cuando la llamada realidad virtual invade de manera desmesurada el espacio que debe ser parte de la “realidad física” por buscar una definición que separe el subespacio virtual del que no lo es. Que quede claro que me parece super interesante la idea de Pokémon Go; pero estas tendencias comienzan a ser un problema cuando pasan a ser el centro de nuestras vidas, casi como una obsesión que, además, pone en peligro nuestra integridad, y hasta incluso, la de los demás.

The matrix has you
By deerstop. (Own work) [Public domain], via Wikimedia Commons
En la Alegoría de la Caverna de Platón más o menos ilustrada en Matrix, el sabio, el héroe, el iluminado era quien evitaba ser engañado por las sombras proyectadas en el fondo de la caverna y lograba salir de ella y ver la verdadera vida. Hoy en día da la impresión que todos fuéramos invitados a entrar en la caverna de manera voluntaria… de hecho todos aportamos material a ese universo virtual. Una forma de evasión. Las redes sociales nos han abducido y quiénes están fuera ya no son parte de esta nueva realidad. En este punto me gustaría citar a Manuel Castells que ya lo veía claro en 1995:

¿Qué es, a fin de cuentas, esa misteriosa sociedad de la información? En realidad, es la sociedad en que vivimos. Y buena parte del sentimiento de desconcierto con el que últimamente percibimos nuestra vida cotidiana proviene de que la interpretamos con categorías e imágenes de un tiempo que ya pasó. (…). La difusión y desarrollo de ese sistema tecnológico ha cambiado la base materiaI de nuestras vidas, y por tanto la vida misma, en todos sus aspectos: en cómo producimos, cómo y en qué trabajamos, cómo y qué consumimos, cómo nos educamos, cómo nos informamos-entretenemos, cómo vendemos, cómo nos arruinamos, cómo gobernamos, cómo hacemos la guerra y la paz, cómo nacemos y cómo morimos, y quién manda, quién se enriquece, quién explota, quién sufre y quién se margina. Las nuevas tecnologías de información no determinan lo que pasa en la sociedad, pero cambian tan profundamente las reglas del juego que debemos aprender de nuevo, colectivamente, cuál es nuestra nueva realidad, o sufriremos, individualmente, el control de los pocos (países o personas) que conozcan los códigos de acceso a las fuentes de saber y poder.”(1)

Hace más de 20 años aún no existían las redes sociales como las conocemos ahora, pero Castells ya nos avanzaba algo del desconcierto que creó esa masiva informatización de la sociedad.

Circuito impreso con componentes
Circuito impreso con componentes

Yo estudié electrónica, y cuando miraba ciertos circuitos impresos tenía noción de cómo funcionaban; pero desde aquellos componentes electrónicos codificados montados sobre una placa hasta los actuales microprocesadores de última generación, corazón de todos los dispositivos “smart” a los que hemos delegado parte de nuestra inteligencia, han cambiado mucho nuestros hábitos, tal como reflexiona Castells. Es posible que quienes hayamos nacido en la época en que las cosas eran más tangibles físicamente tengamos una visión más privilegiada con respecto a los nativos digitales, que ya se han encontrado las cosas “empaquetadas”. Y siento el exceso de comillas, pero prefiero que ciertas palabras no se tomen literalmente. Ahora tenemos una especie de caja negra, llámese móvil u ordenador, que nos comunica con el resto de la humanidad, a veces incluso, de manera involuntaria.

José Saramago ya reflexionó de manera magistral sobre la caverna platónica en su libro justamente denominado “La caverna”. En este relato, la sociedad aceptaba con normalidad la vida concebida dentro de un centro comercial.

Fuera de la caverna

La pregunta que podríamos hacernos ahora es cómo salimos de la caverna digital. Una respuesta posible y válida sería que no queremos salir de la caverna. De hecho hay gente que ni siquiera se plantea que está dentro de una caverna. Los que intentamos salir y ver la realidad desde puntos de vistas diferentes a los impuestos por la sociedad (de la información en este caso) somos tipos (o mujeres) raros, inconformistas, que queremos romper con el orden establecido. Si viviéramos en la época de Platón, nuestros compatriotas de la caverna intentarían matarnos, pero en nuestros días, se nos puede desterrar, defenestrar e incluso eliminar digitalmente. Pasaríamos a ser fantasmas o parias en el mundo digital. ¿A qué no hemos cambiado tanto…?

Ya lo vimos en Matrix, a Neo intentan matarlo desde fuera y los de dentro son escépticos con respecto a sus poderes. El cuestionamiento siempre tiene amantes y detractores y es importante reconocer claramente todas las facetas de la realidad ¿Que por qué…? Porque estaremos mejor preparados para enfrentar situaciones reales de nuestra vida, tendremos una perspectiva más amplia de nuestro mundo y sabremos poner la cosas, entre ellas al ocio, en su lugar.

Como pueden ver, las empresas que dominan el negocio de la información nos invitan a pasar a la caverna. Quizá algún día acaben convirtiéndonos en pilas.  De momento trabajamos para ellos generándoles información.

¡Qué tengan muy felices “share” y “like”! (salvo que sean de este blog, claro ;))

Christian Flavio Tasso

Otras pelis donde se ilustra de diferente manera la Alegoría de la Caverna de Platón, y proponen diferentes realidades. Hay cientos.

The Truman Show: tan gráfica en su exposición de la Caverna como Matrix, sólo que Truman es quien debe salir de la caverna.

Brazil: Una distopia. Aquí hay un tipo de sociedad privilegiada y extremadamente burocratizada que está dentro del sistema, que contrasta con otra que está fuera.

Logan’s Run: película mítica de ciencia ficción de los 70’. Vivían en la ciudad de los domos y a los 30 años, en una ceremonia, se los cargaban.

WALL·E: lúcida reflexión sobre un mundo postapocalíptico. En este caso la búsqueda está automatizada y es llevada a cabo por dos robots humanizados.

Total Recall: En donde la caverna existe gracias a un negocio redondo, la generación de aire en Marte, monopolizado y controlado por un poderoso. Pero existe una tecnología alienígena que genera oxígeno para todo el planeta.

The Island: Otra caverna y una idea muy buena: clones como recambios. Muy comercial, lástima.

Fuentes consultadas y referencias:
(1) Diario El País, 25/2/1995
Alegoría de la caverna
Realidad virtual

Blog 18 – Platón, el mejor guionista de todos los tiempos

¡Uhhh! ¡Qué aburrido! ¡Este tipo va a hablar de Platón…! Mejor me voy a husmear al Facebook de mi novia de la adolescencia…

Agradezco a los que se quedaron después de este filtro y los invito a leer mi Blog 18, que no va de la historia de un filósofo griego que vivió hace muchísimos años, sino de los aportes de su filosofía a la narración audiovisual que estamos acostumbrados a ver. Es muy normal comenzar a estudiar cine pensando que somos unos genios y que tenemos las mejores y más originales historias para contar en nuestra cabeza… Quizá estamos tan obsesionados sacándole brillo a nuestro narcisismo que ni se nos ocurre pensar que esa idea que ronda en nuestro cerebro, puede llegar, quizá, a tener un origen muy lejano y hasta inconsciente. ¡Sí señoras y señores! nuestro inédito y retorcido thriller posiblemente ya existía en el Edipo de Sófocles y esa idea de venganza ciega ya había sido plasmada en obras como Medea de Eurípides…

Pero ahora vuelvo a Platón, que nos dejó su “Alegoría de la caverna» que inspira a muchos de los films que hemos visto a lo largo de nuestra vida… y hasta incluso, casi con un tímido intento de afirmación, me atrevería a decir que esta alegoría de 2500 años de antigüedad es una especie de premonición platónica de lo que sería el cine como arte.

Aunque no sean estrenos, a partir de aquí habrá “spoilers” (¡qué anglicismo tan preciso!)

Vemos, pero estamos ciegos

The Truman Show (Peter Weir, 1998) es un presagio de los realities del siglo XXI. Un protagonista que ignora que la realidad que vive es un montaje orquestado para entretener a millones de televidentes. ¿Vemos esta variante de la Alegoría de la caverna? ¡Hasta es literalmente una caverna! un gran estudio de televisión, una falsa realidad orquestada por cientos de extras… y amo, un todopoderoso, un demiurgo… Y al otro lado nuestro protagonista que se convierte en un héroe ¿se puede conformar con su vida ideal sabiendo que algo no cuadra? Una vez que descubrimos la “luz del sol” la lucha ya es otra. Pero ¿a quién le gustan las realidades incómodas? Sólo a los héroes, los demás mejor cambiemos de canal, al menos siempre encontraremos algo para evadirnos.

Fuera de la matriz

La novedad está en la manera en la que contamos siempre la misma historia, y en ese toque personal que le da cada autor… Buscamos un contexto histórico (o nos lo inventamos) y una serie de personajes. Pero hay una matriz… una matriz que ha penetrado hasta lo más profundo de nuestro inconsciente colectivo a lo largo de los siglos y ha creado nuestra visión occidental del mundo en el que vivimos. Eso es lo que le pasó a Neo, el protagonista de Matrix (Andy Wachowski, Lana Wachowski, 1999). Claro, es que estamos casi en el siglo XXI y la caverna es una estructura cibernética en este caso. Ya le hubiera gustado a nuestro programador continuar siendo un hacker anónimo en un mundo que conocía bien… Pero no era el rol que le tocaba en esta nueva realidad, y una vez que se conoce, ya nada vuelve a ser igual.

La vuelta al origen

¡Los griegos! hace poco escuché a uno de estos líderes europeos (ya soy incapaz de distinguir entre los que deciden sobre temas económicos y el resto… que también decide sobre temas económicos…) un comentario, teóricamente, irónico sobre el origen griego de la palabra maratón, en el contexto de la negociación sobre la nueva ayuda económica que recibiría Grecia. Y yo pensé ¡serán cretinos! los griegos son el sustrato de la cultura occidental, pero como la herencia cultural no cotiza en bolsa, mejor echémoslos del club de los privilegiados… ¿Serán lo griegos los nuevos héroes que habrán encontrado la salida de la caverna europea? sería lógico…
Pido perdón por esta subjetividad político-económica y vuelvo a centrarme en el Origen de todo. Sí Origen con mayúscula, el nombre de la película (Christopher Nolan, 2010). La caverna convertida en varias capas de subconsciente, en sueños y en personajes que se mueven a voluntad entre estos mundos para crear una nueva realidad. Otra variante platónica salida de la mente de uno de los directores más interesantes de los últimos años. También comenté algo sobre él y esta peli en este blog que escribí en el 2010.

¿Estamos perdidos?

Justamente en el mismo blog en el que hablo de Christopher Nolan y su película Origen, comento algo sobre J.J. Abrams y su serie “Lost”. Como podrán apreciar quienes han visto esta serie, aunque veamos el cielo y el sol, podemos estar en un ambiente de “caverna” según los términos platónicos, ya que una alegoría es justamente eso mismo, una representación simbólica o metafórica de unas ideas. En Lost hay personajes que pueden ver y hacer cosas que otros no pueden ¿Habrán aprendido algo que los otros no saben? De todas maneras soy bastante crítico con el tratamiento de las diferentes tramas en esta serie ya que, a mi parecer, son deliberadamente engañosas… Pero eso no deja de ilustrar la idea de caverna y del mundo que vemos en contraste con el mundo real.

No pretendo hacer un tratado minucioso sobre la influencia de Platón en el cine. Son sólo cuatro ejemplos muy conocidos de los cientos que habrá, pero cuyo sentido (además de entretenernos y de que sus productores ganen dinero) es el de cuestionar nuestra percepción de la realidad que nos rodea e invitarnos a ir un paso más allá de la pasividad y del conformismo.

Los que vieron alguna de estas pelis ¿no me van a decir que no se cuestionaron por un momento si todo el mundo que nos rodea es real…?

Yo, de hecho, ni siquiera estoy seguro de haber escrito este blog…

Christian Flavio Tasso